Camisetas rayadas en Francia, vestidos largos en Irán, dashikis coloridos para los subsaharianos. Sin embargo, hay algo que todos tienen en común: todos son diferentes. Esto es la clave cuando hablamos de estilo, y esa diferencia se basa en algo único y personal: la actitud. Es esta la que le da el toque especial a nuestra forma de vestir, porque como dijo Coco Chanel: “para ser irremplazable uno debe buscar siempre ser diferente”. Ahí está la clave. La clave la ponemos nosotros.